
El best-seller de Ronald Wright, Breve historia del progreso, inspiró este réquiem cinematográfico al «progreso de siempre». A lo largo de la historia de la humanidad, aquello que parecía «progreso» siempre ha resultado un tiro por la culata. Algunos de los más reconocidos pensadores, activistas, banqueros y científicos nos desafían a superar las trampas del progreso, las cuales destruyeron las antiguas civilizaciones, pero se encuentran traicioneramente integradas en la nuestra.